miércoles, 2 de noviembre de 2011

Celebración de los Fieles difuntos



La tradición de rezar por los muertos se remonta a los primeros tiempos del cristianismo, en donde ya se honraba su recuerdo y se ofrecían oraciones y sacrificios por ellos.
Cuando una persona muere ya no es capaz de hacer nada para ganar el cielo; sin embargo, los vivos sí podemos ofrecer nuestras obras para que el difunto alcance la salvación. Con las buenas obras y la oración se puede ayudar a los seres queridos a conseguir el perdón y la purificación de sus pecados para poder participar de la gloria de Dios. 

A estas oraciones se les llama sufragios. El mejor sufragio es ofrecer la Santa Misa por los difuntos.

Debido a las numerosas actividades de la vida diaria, las personas muchas veces no tienen tiempo ni de atender a los que viven con ellos, y es muy fácil que se olviden de lo provechoso que puede ser la oración por los fieles difuntos. Debido a esto, la Iglesia ha querido instituir un día, el 2 de noviembre, que se dedique especialmente a la oración por aquellas almas que han dejado la tierra y aún no llegan al cielo.

La Iglesia recomienda la oración en favor de los difuntos y también las limosnas, las indulgencias y las obras de penitencia para ayudarlos a hacer más corto el periodo de purificación y puedan llegar a ver a Dios. "No dudemos, pues, en socorrer a los que han partido y en ofrecer nuestras plegarias por ellos".

Nuestra oración por los muertos puede no solamente ayudarles, sino también hacer eficaz su intercesión a nuestro favor. Los que ya están en el cielo interceden por los que están en la tierra para que tengan la gracia de ser fieles a Dios y alcanzar la vida eterna. 

Para aumentar las ventajas de esta fiesta litúrgica, la Iglesia ha establecido que si nos confesamos, comulgamos y rezamos el Credo por las intenciones del Papa entre el 1 y el 8 de noviembre, “podemos ayudarles obteniendo para ellos indulgencias, de manera que se vean libres de las penas temporales debidas por sus pecados”. (CEC 1479)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Padre dice que podemos hacer obras pora que el "difunto alcance la salvación." Podria defenir a que se refiere cuando dice difunto? Pues a los que estan en cielo, pugatorio y infierno?

Saludos
Ignacio

Padre Alexander Diaz dijo...

Saludos, la palabra difunto, se refiere a una persona que a dejado de existir, en otras palabras una persona que a puerto, se les llama fieles difutos, o sea fieles cristianos que ya han fallecido que ya no estan aqui en la tierra. Nos referimos logicamente a los que pueden estar en el cielo purgatorio o infierno si es el caso. Nuestras obras de caridad u oraciones estan encaminadas a ellos, especificamente si estan en el purgatorio, para que puedan ir a gozar de la presencia de Dios, y si ya estan en el cielo, entonces esas oraciones son aplicadas a otros que no tienen quien ore por ellos, lo mismo si no alcanzaron la salvacion y estan condenados ya las oraciones no ayudan. Pero como no sabemos donde estan, lo hacemos ya sea que las necesiten o no.

Bendiciones

Anónimo dijo...

Muchisimas gracias Padre Alex por la clarificacion.

Su tema me fue de crecimiento y clarificacion sobre ideas vagas que uno se forma.

Saludos,
Ignacio