viernes, 17 de abril de 2009

SEGUNDO DOMINGO DE PASCUA

“No seas incrédulo sino creyente”
Jn 20, 19-31
Cada año leemos lo mismo precisamente porque nos acerca el misterio de este domingo. Primero remarca que el domingo proviene del Señor. El primer domingo de Pascua es el día de la manifestación del Resucitado, primero a las mujeres, después a los discípulos. La primera preocupación del Señor es reunir a los discípulos después del escándalo de la cruz. El segundo domingo, el primer día de la semana, esto es, hoy, el Resucitado vuelve a reunir a los discípulos para confirmarlos en la fe.
El Evangelio de este Domingo 2º de Pascua, Fiesta de la Divina Misericordia, nos relata lo que sucedió cuando Tomás, uno de los doce se encontraba ausente. Y conocemos la historia. Tomás no creyó. Le faltaba ¡tanta! fe que tuvo la audacia de exigir -para poder creer- meter su dedo en los orificios que dejaron los clavos en las manos del Señor y la mano en la llaga de su costado.

Dichosos los que crean sin haber visto le dice Jesús a Tomas. El apóstol Tomas, muestra su humanidad, y hasta cierto punto su ignorancia, y esto para ejemplo de todos y cada uno de nosotros. No diremos que es fácil creer, porque nuestra humanidad exige mucho mas a lo sobre natural, pero para creer es simplemente ver las maravillas perfectas que Dios nos ha dado, basta con ver un perfecto amanecer, la sinceridad y amor de un niño, la perfección de la naturaleza, la formación de un nuevo ser humano, nosotros mismos somos un gran milagro… y aun pedimos mas, pero no nos basta eso, tenemos que ver, meter nuestros dedos en las heridas de los clavos… Creer es buscar y encontrar al Señor, nuestro Dios, en la asamblea de los que creen que Jesús es el Mesías, de los que encuentran en los sacramentos la vida que ha brotado de la cruz. No hemos conocido a Jesús según la carne, no buscamos visiones o hechos extraordinarios donde apoyar nuestra fe. La felicidad que nos salva ahora es la presencia vivificante del Señor resucitado que se muestra en cada uno de nosotros, en nuestros hijos, en los que nos aman, en nuestra alegría del resucitado, a pesar de las cruces que tengamos. NO seamos como Tomas, solo creamos en que Jesús vive, y vive para que todo el que crea en el resucite, y tu y yo tenemos que creer con el corazón abierto para resucitar.

Lo primero que muchos en el mundo actual tienen o tenemos que resucitar es nuestra fe, al mundo moderno le fata creer y confiar en Dios, le falta aceptar su amor y voluntad continuamente, porque muchos ni siquiera se han preguntado que es en realidad la fe. Nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica: “La Fe es una gracia de Dios y es también un acto humano”. La Fe es una virtud sobrenatural infundida por Dios en nosotros. Pero para creer también es indispensable nuestra respuesta a la gracia divina; es decir, también se requiere un acto de nuestra inteligencia y de nuestra voluntad, por el que aceptamos creer, a veces se nos torna un tanto difícil, que los mismos apóstoles cuando estaban con el le dijeron “Auméntanos la fe” me gusta esa sinceridad de parte de ellos, aumenta nuestro deseo de creer en ti, es una corta oración que todos deberíamos de recitar continuamente, porque que el demonio nos ataca desarticulando lo mas preciado nuestra fe y nuestro deseo de estar con Dios, y sus misterios, la respuesta de Jesús es sencilla, si tuvieran un poquito de fe, al porte de un grano de mostaza, harían lo que quisieran, en otras palabras, lo que se necesitamos es poner algo de nosotros para acrecentar mas mi fe y mi deseo de volverme un hombre o una mujer mas entregada en la voluntad de Dios, pero debemos de trabajar para alimentar nuestra fe y nuestra esperanza en las bondades y misericordias de Dios.
Yo me pregunto, como es que vamos a acrecentar nuestra fe y nuestro deseo de estar con Dios si no le ponemos importancia a su obra. El domingo pasado le pregunte a un amigo, Como estuvo la vigilia pascual en tu parroquia, el me vio, medio extraño y un tanto ofendido y me dijo: “no fui, y le dije porque, su respuesta fue, “Eso es demasiado largo, imagínate estar dos horas y media sentado, mejor me fui a dormir… no tuve palabras para responder porque ciertamente sentí lastima por el, porque lo sintió mas como una ofensa y un reclamo que otra cosa. Yo dije, Menos mal que dice que es un buen católico… si este es un buen católico como serán los malos…
Hermanos y hermanas, acrecentemos nuestra fe, en el resucitado y en su obra en nuestra vida personal, Por eso decimos: “Hágase Tu Voluntad así en la tierra como en el Cielo” cada vez que rezamos el Padre Nuestro, la oración que el mismo Jesucristo nos enseñó. No se trata, pues, de que sea mi voluntad la que se cumpla, ni mi deseo, ni mi proyecto, ni mi plan. Se trata de buscar la Voluntad de Dios, para irla cumpliendo y para ir siguiendo los planes de Dios para mi existencia. En esto consiste la verdadera Fe y la confianza en Dios.
Finalmente quiero hacer una corta reflexión a cerca de nuestra misión como bautizados. En la Historia de la Salvación, quien recibe un don es porque se le confía una misión. No puede haber un don en vano. La donación del Espíritu por parte del Resucitado incluye la misión, como sucede también al final de los tres evangelios: "Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo". Los discípulos son enviados a continuar la misión del Hijo de Dios, muerto y resucitado, misión que éste recibió del Padre. El Espíritu hará efectiva esta misión para destruir el reino del pecado y de la muerte, desvaneciendo el pecado, haciendo una creación nueva, en la que resida la "paz" eternamente, la "paz" que es un don mesiánico por excelencia y que el Resucitado comunica también hoy, de entrada, a sus discípulos.
Nosotros, todos los creyentes, presididos por los sucesores de los apóstoles, continuamos esta misión. De acuerdo con todo esto pedimos, en esta octava de Pascua, que "la fuerza del sacramento pascual persevere siempre en nosotros"
Hermanos y hermanas, alegremos nuestros corazones y anunciemos al mundo que Jesús esta vivo y nosotros somos testigos, digámosle al mundo que Jesús resucito y Yo con resucite con el.

miércoles, 15 de abril de 2009

SEGUNDO DOMINGO DE PASCUA DIA DE LA DIVINA MISERICORDIA

Señor ten misericordia de nosotros y del mundo entero!!!
Cuando Dios quiere revelar un mensaje a la humanidad, no busca a los más importantes y sabios, sino que se revela a través de los más sencillos y humildes, que saben ser dóciles a sus inspiraciones y gracias. Este es el caso del mensaje de la Divina Misericordia dado a la Santa Hna. María Faustina Kowalska, religiosa polaca, instrumento elegido y probado por el Señor. Santa Faustina (como es conocida en el mundo entero) pertenecía a la Congregación de Hermanas de Nuestra Señora de la Misericordia, conocidas como las "Hermanas Magdalenas" que se dedican a la educación de jóvenes de bajos recursos. Vemos como el Señor empieza a poner las piezas de su "rompecabezas de gracia", en un orden perfecto.
El revela Su Misericordia a una religiosa de la comunidad dedicada a Su Misericordia. Santa Faustina estuvo en varias casas de su Orden, siempre realizando trabajos muy sencillos y desapercibidos, tales como la cocina, el jardín, la limpieza del convento o atendiendo la puerta. Precisamente es a esta hermana menos notoria a la que el Señor escoge para dar al mundo entero el gran mensaje de su Misericordia que a tantas almas ha tocado y transformado al propagarse por el mundo entero en momentos tan críticos para la humanidad.
El 22 de febrero de 1931, santa Faustina recibió la primera revelación de la Misericordia de Dios, ella lo anota así en su diario: "En la noche cuando estaba en mi celda, vi al Señor Jesús vestido de blanco. Una mano estaba levantada en ademán de bendecir y, con la otra mano, se tocaba el vestido, que aparecía un poco abierto en el pecho, brillaban dos rayos largos: uno era rojo y, el otro blanco. Yo me quedé en silencio contemplando al Señor. Mi alma estaba llena de miedo pero también rebosante de felicidad. Después de un rato, Jesús me dijo:
Pinta una imagen Mía, según la visión que ves, con la Inscripción : "¡Jesús, yo confío en Ti!." Yo deseo que esta Imagen sea venerada, primero en tu capilla y después en el mundo entero. Yo prometo que el alma que honrare esta imagen, no perecerá. También le prometo victoria sobre sus enemigos aquí en la tierra, pero especialmente a la hora de su muerte. Yo el Señor la defenderé como a Mi propia Gloria.

Cuando contó esto en confesión, el padre le dijo que seguramente Jesús deseaba pintar esta imagen en su corazón pero ella sentía que Jesús le decía "Mi Imagen ya está en tu corazón. Yo deseo que se establezca una fiesta de la Misericordia y que esta imagen sea venerada por todo el mundo. Esta fiesta será el primer domingo después de Pascua. Deseo que los sacerdotes proclamen esta gran misericordia Mía a los pecadores."Por orden de su confesor Santa Faustina le preguntó al Señor el significado de los rayos que aparecen en la imagen emanando del corazón y el Señor le respondió:"Los dos rayos significan Sangre y Agua- el rayo pálido representa el Agua que justifica a las almas; el rayo rojo simboliza la Sangre, que es la vida de las almas-. Ambos rayos brotaron de las entrañas más profundas de Mi misericordia cuando mi corazón agonizado fué abierto por una lanza en la Cruz... Bienaventurado aquel que se refugie en ellos, porque la justa mano de Dios no le seguirá hasta allí".

La Verdadera Devoción de la Divina Misericordia
Durante el retiro de octubre de 1936, Jesús le dio a Santa Faustina indicaciones explícitas sobre lo que constituye la verdadera devoción de la Divina Misericordia:
Hija mía si es que Yo reclamo a la gente, a través tuyo la devoción de Mi Misericordia, debes ser tú la primera en distinguirte en esta confianza en Mi Misericordia. Yo exijo de ti actos de misericordia, que deben realizarse por amor a Mí. Tú debes mostrar misericordia a tu prójimo siempre y en todas partes. No debes acobardarte ante esto o tratar de excusarte o de dispensarte de esto. Te estoy dando tres medios de ejercitar misericordia con tu prójimo: el primero por obra, el segundo de palabra, y el tercero por la oración. En estos tres grados está contenida la totalidad de la misericordia y es una prueba de tu amor por Mí. Por estos medios una alma glorifica y da tributo a Mi Misericordia. Si bien, el Primer Domingo de Pascua, es la Fiesta de la Misericordia, también deben haber otro actos de misericordia, y pido la adoración a Mi Misericordia en la Celebración Solemne de esta festividad y la veneración de esta imagen por medio de la cual yo concederé muchas gracias a las almas. Todo esto como un recordatorio de la urgencia de Mi misericordia, porque aún la fe más fuerte, sin obras no tienen valor".(742)
Las palabras con que Jesús habló a Santa Faustina al comienzo del retiro empezaron a tener efecto. En la Fiesta de Cristo Rey, celebrada el 25 de octubre de 1936, la hermana escribió en su diario: "Durante la Santa Misa, estuve tan envuelta en el fuego interior del amor de Dios y el deseo de salvar almas que no sé como expresarlo. Sentía que estaba en llamas. Yo lucharé contra el mal, con el arma de la misericordia. Me quema el deseo de salvar almas. Me cruzaría todo el largo y el ancho de la tierra y llegaría hasta el último confín, para salvar almas por medio de la oración y sacrificio, deseo que todas las almas glorifiquen la misericordia de Dios"(745).
Santa Faustina comprendió que debía hacerse una víctima pura de amor, reconociendo el camino marcado por las pisadas de Jesús, el camino del sufrimiento, de ser ridiculizada, perseguida y humillada, todo esto debía ser su vida, aceptada por amor a Jesús y a las almas con la única esperanza de que Jesús sería siempre su consuelo y compañero.

La Hora de la Gran Misericordia: Las tres de la tarde
El 10 de octubre de 1937, Santa Faustina recibió instrucciones del Señor concerniente a otro elemento principal de la devoción a la Divina Misericordia; esto es, La Hora de Gran Misericordia:

A las tres de la tarde en punto, implora Mi misericordia, especialmente por los pecadores; y, aunque sea por un breve momento, sumérgete en Mi pasión, particularmente en Mi abandono al momento de la agonía. Esta es la hora de la gran misericordia para todo el mundo. Yo te permitiré entrar en Mi dolor mortal. En esta hora, Yo no rehusaré nada al alma que Me pida algo en virtud de Mi pasión. (1320)

Después de haber visto brevemente como el Señor manifestó a Santa Faustina el deseo de su Corazón de que se arraigara en los corazones la devoción a su Divina Misericordia, nos podremos preguntar ¿Por qué? ¿Por qué el Señor en pleno siglo XX, se aparece a esta religiosa y con insistencia le pide que se establezca esta devoción?.
Si pensamos un poco, no es una devoción nueva, ha estado siempre en la Iglesia desde que el Corazón de Dios existe, pero de una forma nueva el Señor presenta su Misericordia, fluyendo y derramándose en forma de dos rayos que no tienen otro fin más que el de la conversión y arrepentimiento del pecado. Aquí está el propósito del Señor.
El Señor, contemplando como la humanidad en el siglo mas avanzado tecnológicamente, se ha alejado de El, y ha caído en las garras del pecado y de la oscuridad, quiso dar a los hombres el remedio para salir de la fosa en la que se ha adentrado.
Jesús se le reveló a Santa Faustina cuando estaba en pleno apogeo la Segunda Guerra Mundial, y muchas almas recibieron gracias de conversión y de fortaleza al venerar la imagen de Jesús Misericordioso, que se propagó rápidamente en toda Polonia, y luego en toda Europa y el mundo.
El hombre necesita a Dios, y Dios en su Amor, sale a su encuentro derramando los rayos de Misericordia, que tanto le costaron, porque el precio fue que su Corazón fuese Traspasado.El hombre de hoy necesita escuchar que hay esperanza; que Dios en su Misericordia quiere que todos se salven pero la única condición es el cambio de corazón; el reconocer los pecados y con profundo arrepentimiento volver a Dios y alejarse del mal.
"La Humanidad no tendrá paz, hasta que torne con confianza a Mi Misericordia"La Paz es fruto de la amistad con Dios, los hombres de hoy no tienen paz porque han tornado su corazón lejos de Dios. El Señor le dijo a Santa Faustina que solo tendría paz la humanidad cuando se tornase a su Misericordia; porque solo habrá paz en el corazón del hombre hasta que se arrepienta y vuelva a restablecer su amistad con Dios su Señor.
Oremos todos por la conversión de los pecadores, por nuestra propia conversión y la de todos los que viven en pecado mortal. Atraigamos a todos a la "fuente de la Misericordia" el Corazón de Jesús, y sumerjámosles en él, para que sean liberados y sanados del pecado que les separa del Señor y la gracia de Dios se restituya en toda la humanidad.

CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA



POR TU DOLOROSA PASION TEN MISERIOCORDIA DE NOSOTROS Y DEL MUNDO ENTERO

domingo, 12 de abril de 2009

RESUCITO!!!!! LA TUMBA ESTA VACIA

“Jesús ha resucitado, la tumba esta vacía ”
Jn 20, 1-9

En los evangelios queda claro que ni los apóstoles ni los demás discípulos del Señor esperaban la resurrección. De ahí la sorpresa de María Magdalena, que piensa que se han llevado el cadáver de Jesús del sepulcro donde le habían colocado hace apenas tres días. Es lógico que les cueste creer esto, el impacto del viernes santo aun está fresco, su dolor y su desesperación de la cruz aun se mantienen frescos; la muerte en la cruz era un hecho irrefutable y vergonzoso, pero que a partir de este momento cambiaria definitivamente y se cambiaria en signo de victoria y de orgullo para ellos, y no se cansarían de anunciar este triunfo. Al meditar los textos, nos damos cuenta de que la sorpresa inicial y la fe posterior coinciden con nos corazón es que amaban intensamente a Jesús. El evangelio nos cuenta que la emoción y alegría eran tal que Pedro ante la noticia de Magdalena corre de manera desaforada, como un gran atleta, que nada ni nadie lo detienen, su emoción es grande, su maestro, su señor está vivo, y ese es un motivo de alegría desaforada que se convierte en un llanto que transforma y cambia a cualquier persona.
A muchos siglos de distancia y habiendo celebrado muchas veces esta solemnidad, que es la más importante del año litúrgico, se siente un sentimiento especial por querer sentir la misma emoción que sintieron los once junto con María y las demás mujeres aquel primer domingo, en aquella mañana gloriosa. La iglesia enriquece su liturgia para darle el máximo esplendor, con el signo del fuego manifestado y representado en el cirio pascual, en el agua bautismal entre otros grandes signos vividos en comunión la noche anterior en la Solemne Vigilia Pascual. El hecho de la resurrección es la proclamación del triunfo de la vida sobre la muerte, es Jesús que está vivo, que vive y ya no muere más, El, ilumina todo lo que ha sucedido hasta entonces y también ha de transfigurar con su luz toda nuestra existencia.
María Magdalena,
Pedro, Juan y los demás apóstoles cambiaron su percepción de las cosas porque se encontraron con el Señor Resucitado.
Jesús ¡Ha resucitado! La piedra del sepulcro ha sido removida, pero aún falta remover el corazón de muchos de nosotros, corazones endurecidos y temerosos tras la muerte del Señor, corazones que buscan el encierro por miedo a creer en que el está vivo.
En este segundo Domingo de Resurrección acoge a Cristo el Señor que viene a ti con el mismo saludo pascual que dirigió a sus discípulos: "La paz esté con ustedes", Él quiere suscitar en tu corazón la alegría de la Pascua, quiere remover tu corazón endurecido para que te conviertas en testigo de la resurrección ante tus hermanos.
La alegría de la Pascua la debes compartir y proclamar seguro de lo que el Señor ha derramado sobre ti: el don del Espíritu Santo "Recibe el Espíritu Santo" para que a impulso suyo puedas decir confiadamente: He experimentado la acción de Jesús en mi vida.
Cuanto agrada al señor una respuesta de fe: "Dichosos los que creen sin haber visto"; cuánto agrada al Señor una oración confiada "Señor mío y Dios mío". Cuanto agrada al Señor una comunidad unida en este día de Pascua para confesar su fe en Él, vivo y resucitado, y que llega a cada eucaristía donde los cristianos reunidos en su nombre le acogen y Jesús poniéndose en medio de la asamblea vuelve a repetir para todos "La paz esté con ustedes".
¡¡¡JESUS HÁ RECITADO ALELUYA ALELUYA!!!

QUE SIGNIFICA EL CIRIO PASCUAL

El Cirio más importante es el que se enciende en la Vigilia Pascual como símbolo de Cristo–Luz, y que sitúa sobre una elegante columna o candelabro adornado. El Cirio Pascual es ya desde los primeros siglos uno de los símbolos más expresivos de la Vigilia. En medio de la oscuridad (toda la celebración se hace de noche y empieza con las luces apagadas), de una hoguera previamente preparada se enciende el Cirio, que tiene una inscripción en forma de cruz, acompañada de la fecha del año en curso (2009), y de las letras Alfa y Omega, la primera y la última del alfabeto griego, para indicar que la Pascua del Señor Jesús, principio y fin del tiempo y de la eternidad, nos alcanza con fuerza nueva en el año concreto que vivimos. Al Cirio Pascual se le incrusta en la cera cinco granos de incienso, simbolizando las cinco llagas santas y gloriosas del Señor en la Cruz. Ninguna luz en la iglesia será encendida en la vigilia que no provenga de este cirio. A partir del encendido del cirio los fieles toman la luz del mismo durante la profesión de fe. El cirio es renovado precisamente en esta ceremonia, sustituyéndose el del año anterior. Su tamaño puede variar, aunque ha de ser mayor que el de resto de velas del templo. Suele tener una cruz en uno de sus lados.

En la procesión de entrada de la Vigilia se canta por tres veces la aclamación al Cristo: " Luz de Cristo. Demos gracias a Dios ", mientras progresivamente se van encendiendo los cirios de los presentes y las luces de la iglesia. Luego se coloca el cirio en la columna o candelabro que va a ser su soporte, y se proclama en torno a él, después de incensarlo, el solemne Pregón Pascual.
Además del simbolismo de la luz, el Cirio Pascual tiene también el de la ofrenda, como cera que se gesta en honor de Dios, esparciendo su Luz: " acepta, Padre Santo, el sacrificio vespertino de esta llama, que la santa Iglesia te ofrece en la solemne ofrenda de este cirio, obra de las abejas. Sabemos ya lo que anuncia esta columna de fuego, ardiendo en llama viva para gloria de Dios... Te rogamos que este Cirio, consagrado a tu nombre, para destruir la oscuridad de esta noche”. La sagrada Congregación de Ritos decretó en 19 de Mayo de 1607 que se encendiese el cirio pascual los tres días solemnes de Pascua, sábado in albis y todos los otros domingos hasta la fiesta de Pentecostés, se mantiene encendido durante las celebraciones realizadas durante el tiempo de pascua De él se tomará la luz que se enciende para cada uno de los nuevos bautizados o de los confirmandos. El Cirio Pascual estará encendido en todas las celebraciones durante las siete semanas de la cincuentena pascual, al lado del ambón de la Palabra, hasta la tarde del domingo de Pentecostés. Una vez concluido el tiempo Pascual, conviene que el Cirio se conserve dignamente en el bautisterio. El Cirio Pascual también se usa durante los bautizos y en las exequias, es decir al principio y el término de la vida temporal, para simbolizar que un cristiano participa de la luz de Cristo a lo largo de todo su camino terreno, como
garantía de su definitiva incorporación a Luz de la vida eterna.

RESUCITO!!!!! LA TUMBA ESTA VACIA

EL VIVE Y ESTA EN MEDIO DE NOSOTROS