viernes, 13 de marzo de 2009

III DOMINGO DE CUARESMA

RESPETEMOS LA CASA DE DIOS
Juan 2,13-25
Iniciamos el tercer domingo de cuaresma y este es uno de los pocos pasajes evangélicos en los cuales aparece Jesús enojando y fastidiado por la actitud de tantos que abusan de la confianza otorgada por los administradores del templo, su cólera estalla, al ver la casa de su padre invadida por vendedores de animales para el sacrificio y por los cambistas de dinero para el pago de impuestos del templo. Nos dice el evangelio que hizo un azote de cordeles y expulso a los primeros con sus mercancías y volcó las mesas y desparramo por el suelo el dinero de los cambistas, y es que es lógico, no había lugar para el comercio, para el intercambio de monedas, donde habitaba la presencia y la gloria de Dios; debía respetarse aquel templo como lugar de encuentro con el Dios en el que creían los judíos.
Es duro decir esto, pero en muchas ocasiones los seres humanos no somos capaces de ubicarnos, y de guardar el debido respeto a lo que es sagrado, mesclamos en muchas ocasiones lo sagrado con lo profano, debemos de aprender a ubicar cada cosa en su lugar, y el respeto por la casa de Dios debe de ser fundamental, en mas de alguna ocasión nosotros también actuamos de la misma forma que estos cambistas en el templo, irrespetamos la presencia de Dios en el templo, con nuestra forma de vestirnos, con nuestro vocabulario, y en fin porque no decirlo, convirtiéndola en mercado también, para los vendedores del templo fue incomprensible y hasta ofensiva la corrección del maestro, creían que hacían lo correcto, se sentían dueños de lo que no les pertenecía; si Jesús hace dichas correcciones con dureza a estos, porque no puede hacerlas con nosotros.
Y me parece interesante que al tirar por el suelo todas aquellas mesas, la gente se extrañaba y se preguntaba quién era Él para hacer todo eso, al preguntarle por la autoridad por la que obraba así, Jesús les anuncia que destruiría el templo, pero el de su Cuerpo; ya, en ocasiones anteriores había manifestado a sus discípulos que el Hijo del hombre subiría a Jerusalén, sería condenado por los sumos sacerdotes y escribas y resucitaría al tercer día. Aquí y ahora se lo vuelve a decir a todos los que le escuchan. Pero no fueron capaces de comprenderlo; se quedaron con la literalidad de sus palabras y previeron la caída de un templo que fue construido con mucho sacrificio para el pueblo judío. Jesús traspasaba las fronteras y proclamaba la necesidad de su muerte y resurrección.Resulta curioso observar cómo los discípulos sólo entendieron esto tras su resurrección, y releyeron su vida a la luz de su exaltación por el Padre. Y es que el acontecimiento glorioso de la Pascua ilumina el corazón de aquellos creyentes y también el de los cristianos de hoy en día. La resurrección ilumina el entendimiento y hace comprender lo hermoso de seguir a un Dios que se ha querido hacer uno de nosotros para elevarnos a la categoría de hijos suyos en adopción. Jesús conocía el interior de sus corazones y sabía de qué clase estamos hechos: dudas, temores, miedos, desconfianza… A pesar de todo esto, nada le impidió continuar el anuncio de su Evangelio, de su Buena Noticia; nada se opuso para subir al madero de la cruz y entregar su vida por todos nosotros

jueves, 12 de marzo de 2009

LAS CELULAS MADRE SON PROYECCION DE DIOS

En esta semana como es sabido, el presidente Obama, firmo un decreto donde permite que los científicos puedan hacer sus experimentos con células madre, y hacerlo significa matar a muchos embriones con fines simplemente experimentales, porque son niños que tienen alma y vida como la tiene cualquier otro ser humano, la escusa para mi ver es torpe, según ellos para descubrir la cura para otras enfermedades como lo son párkinson, alzhéimer, diabetes entre otras, - no estoy diciendo que buscar la cura para estas letales enfermedades sea malo, porque todos estamos propensos a padecer una de ellas,- pero no estoy de acuerdo que se violen los derechos de los no nacidos para hacerlo, ya que hay otras alternativas para buscar estas células que según los científicos son tan eficaces para buscar la cura de las enfermedades antes mencionadas. Hay dos tipos de células madre, las embrionarias (de niños que se están comenzando a formar) y las de adulto, que son las que todos los adultos tenemos normalmente en nuestro cuerpo. Las células madre embrionarias se obtienen del embrión en las primeras fases de desarrollo, y para conseguirlas es necesario matar al embrión, y no estoy hablando de uno solo, hablo de miles que morirán, lo irónico de la ciencia es que muchos científicos han comprobado que estas células no han dado resultados positivos, y su utilización ha causado una facilidad de tumores en los pacientes a las cuales se les aplican, entonces mi pregunta es, si causa estos resultados, porque empecinarse en seguirlo haciendo y cuartando más vidas a estos indefensos niños. Mientras que las células madre de los adultos, son idénticas según los científicos a las antes mencionadas, y causan mejores efectos y no es necesario destruir una vida, estas se encuentran alojadas en varias partes del cuerpo, como la medula ósea, el cordón umbilical, de la sangre del tejido adiposo, etc. su uso no produce ni tumores, ni rechazo, ni plantea problemas éticos, porque no se atenta contra la vida. Un periodista de CNN me hizo una pregunta esta semana, me dijo, padre entonces la iglesia se opone a los avances científicos, mi respuestas fue clara, la iglesia nunca se ha opuesto a los avances científicos en ningún momento, lejos de eso apoya todos los avances que estén encaminados al desarrollo de la ciencia y el desarrollo del ser humano, a lo que la iglesia se opone es a que los científicos hagan mal uso de la ciencia y violen los términos éticos y morales, y experimentar con humanos (embriones) es atentar contra los términos éticos, porque se está violando la dignidad del ser humano, por tanto la iglesia católica no se opone a los avances científicos sino a todo lo que va en contra de la moral, por ende, lo que el presidente de este país a hecho, es dictar una muerte clara a muchos niños indefensos para que muchos científicos hagan lo que se les dé la gana, sin temor a que se les diga nada, y encima de ello es el gobierno quien les apadrina estas inmoralidades y porque no decirlo asesinatos. Mi pregunta es: Quienes somos los seres humanos para escoger la vida de un niño, quienes somos nosotros para decir que son solo un puñado de células y que no tienen derecho a vivir. Es posible que usted se pregunte: pero ¿y yo que puedo hacer ante todo esto? Primero, orar como nos lo pide la Iglesia este mes; segundo, hacer el esfuerzo de conocer mejor las enseñanzas de la Iglesia sobre el valor de la vida. Les invito a que hagamos conciencia en este tema, a respetar y defender la vida en general, y en especial la vida de los no natos, tengamos presente que el aborto es un asesinato como cualquier otro. Oh Jesús enséñanos a respetar el don de la vida.