Me encontré esta nota en uno de los periódicos españoles y
me gusto mucho lo que dice porque dice cosas muy reales, me pareció interesante
viniendo de un país donde hay mucha gente que ha dejado de creer en nosotros
les digo que las veces que he estado en España en más de una ocasión me han
insultado y hasta han escupido cuando he pasado frente a ellos, porque creen
que somos personas que no hacemos nada y que vivimos de haraganes cómodos y
holgazanes no me escandaliza, porque solo yo se lo cansado que es dar un
servicio a mis hermanos, sin embargo aun hay muchos que ven nuestro ministerio
como algo sacrificado y que conlleva agallas para hacerlo. a ver qué les parece
y me cuentan:
VIVE COMO
CURA.... COSA FACIL
Esta es la
frase que suele emplear la gente para referir que vives como un rey. Lo
sorprendente es que para vivir tan bien, como al parecer viven, escasean
voluntarios. Pero, ¿Qué hay que hacer para poder vivir como un cura? Poca cosa.
Lo primero dejar la familia, las proyecciones propias y tu vida anterior, pues
el nuevo Patrón es bastante exigente. Así, tras siete años de estudios ya está
uno disponible para que el obispo le envíe durante 5 años, normalmente
prorrogables, a la parroquia de un pueblo cuya exacta localización hay que
buscar en el Google Maps.
Una vez allí, a
cambio de vivienda gratis, sólo hay que estar disponible 24 horas al día, 7
días a la semana, por si alguien tiene un problema que únicamente le puede
contar al cura, por si alguno tiene que pedir algo que sólo un cura le puede
dar o por si un vecino, parroquiano o no, decide morirse, que ya se sabe que la
gente se muere a la hora que le da la gana.
En estos casos es conveniente llamar al cura antes,
porque una vez fallecido, incluso para el cura, es imposible darle la unción de
los enfermos.
Es importante
mantener un gesto amable durante las 24 horas, y solamente un 100% de
disponibilidad, incluida licencia de conducir y carro, porque es absolutamente
imprescindible no fallar a nadie durante los 40 a 60 años de actividad laboral,
si no le tildarán de haragán o cosas peores.
Asimismo, entre
sus obligaciones laborales está escuchar con interés los problemas, tragedias y
desgracias de todo el mundo, gratis y sin cita previa, y por supuesto intentar
resolver el problema consultado o al menos procurarle un consuelo contundente.
Por supuesto él, por convenio, no tiene derecho a tener problemas y algunas
veces a no ser escuchado.
Debe asumir que
será el representante en el pueblo de la institución más criticada y vapuleada
del mundo y sobrellevar con agrado largas e inútiles conversaciones con gente
que ni le va ni le viene lo de la Iglesia, pero que se creen con derecho a
opinar lo que les viene en gana, casi nunca bueno, y a exigir una respuesta argumentada
y coherente.
Y todo esto por
unos escasos dólares al mes. Seguramente por eso la gente prefiere ser otra
cosa...
Pero recuerde lo que dije al inicio, hay que vivir como
cura, es la cosa mas fácil del mundo, y sobretodo mas cómoda del mundo…
TOMADO DE UN PERIODICO ESPAÑOL (LA VOZ DE CADIZ
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