Al ser los sacramentos un medio de comunicación entre el hombre y Dios, así como medios de salvación, debemos de preguntarnos sobre la necesidad que tiene el hombre de recibirlos.
Sabemos que Dios puede comunicar su gracia de muchos modos, pero conociendo al hombre, consideró que la institución de los sacramentos era conveniente, para que de este modo el hombre participara de lo que ocurría de manera invisible por medio de elementos visibles.
La Iglesia afirma que los sacramentos son necesarios para la salvación porque contienen la gracia que nos hace posible la santidad. Especialmente el Bautismo, que es el que nos abre las puertas a todos los demás sacramentos.Los sacramentos son medios para recibir la gracia, y obtener la salvación, por lo tanto, todos los hombres tienen necesidad de recibir la mayoría de ellos.
Hemos dicho que para todos es necesario el Bautismo (Cfr. Dz. 388, 413, 996). La Reconciliación es necesaria para los que hayan pecado mortalmente, después de recibir el Bautismo. La Eucaristía también es necesaria para quienes hayan llegado al uso de razón. Jn. 6, 53.
Todos los demás sacramentos acrecientan la gracia, por tanto sería muy conveniente recibirlos. Pero, no todos los sacramentos son necesarios para todas las personas, algunos de ellos responden a un llamado especial de Dios, y ese llamado no es para todos. Ejemplo: el sacramento del Orden, o el sacramento del Matrimonio.
Que efectos producen estos sacramentos
Efectos de los Sacramentos:Por medio de los sacramentos nos identificamos con Jesucristo, esto fue declarado por el Concilio Vaticano II y esto se logra por la gracia que se confiere en ellos. (Cfr. L.G.no. 7).Los tres efectos que producen los sacramentos son:
· La gracia santificante, que se nos infunde o se nos aumenta.
· Esta gracia es la que nos borra el pecado.
· Hace posible que Dios habite en nuestra alma y nos hace hijos de Dios y herederos del cielo. En el caso de que la persona ya estaba en estado de gracia, al recibir un sacramento, entonces se aumenta el grado de gracia en su alma. El Bautismo y la Reconciliación nos dan la gracia, por ello son llamados “sacramentos de muertos”, pues el sujeto que los recibe estaba muerto a la vida sobrenatural. Todos los demás sacramentos se llaman de “vivos” porque se necesita estar en estado de gracia para recibirlos.La gracia sacramental que es la gracia particular que confiere cada sacramento, una energía especial que nos ayuda a cumplir mejor los deberes de cada quien.
* En el Bautismo se recibe la gracia de la vida sobrenatural.
* En la Confirmación, Cristo nos otorga la gracia de la madurez cristiana y nos hace testigos de Él.
* En la Eucaristía es la gracia del alimento del espíritu – pan y vino - la que se recibe.
* La Reconciliación o Penitencia nos hace posible que nos reconciliemos con Dios, a través deL arrepentimiento y el perdón de Dios.
* La Unción de los Enfermos es el que nos da la fortaleza para enfrentar la enfermedad.
* El Orden se recibe el poder que Cristo les da - a algunas personas – el sacerdocio ministerial.
* En el Matrimonio, Cristo hace posible la unión sacramental de un hombre y una mujer para toda la vida.
El carácter que se imprime en tres de los sacramentos (Bautismo, Confirmación y Orden Sacerdotal), es verdad de fe. (Cfr. Dz. 852; Catec. n. 1121). Este carácter es una huella indeleble e invisible que se imprime en el alma, es una marca espiritual y que nos marca como pertenecientes a Dios o en el caso del Orden, el carácter que imprime es el de ministro de Dios. Hace posible la participación de los fieles en el sacerdocio de Cristo y formar parte de la Iglesia. Esta huella –indeleble – resulta una promesa y una garantía de la protección de Dios. Estos tres sacramentos no se pueden repetir. (Cfr. Catec. no. 1121). En un principio se hablaba del carácter como “sello divino” o “sello del Espíritu Santo”, siguiendo la expresión utilizada en la Biblia.
Sabemos que Dios puede comunicar su gracia de muchos modos, pero conociendo al hombre, consideró que la institución de los sacramentos era conveniente, para que de este modo el hombre participara de lo que ocurría de manera invisible por medio de elementos visibles.
La Iglesia afirma que los sacramentos son necesarios para la salvación porque contienen la gracia que nos hace posible la santidad. Especialmente el Bautismo, que es el que nos abre las puertas a todos los demás sacramentos.Los sacramentos son medios para recibir la gracia, y obtener la salvación, por lo tanto, todos los hombres tienen necesidad de recibir la mayoría de ellos.
Hemos dicho que para todos es necesario el Bautismo (Cfr. Dz. 388, 413, 996). La Reconciliación es necesaria para los que hayan pecado mortalmente, después de recibir el Bautismo. La Eucaristía también es necesaria para quienes hayan llegado al uso de razón. Jn. 6, 53.
Todos los demás sacramentos acrecientan la gracia, por tanto sería muy conveniente recibirlos. Pero, no todos los sacramentos son necesarios para todas las personas, algunos de ellos responden a un llamado especial de Dios, y ese llamado no es para todos. Ejemplo: el sacramento del Orden, o el sacramento del Matrimonio.
Que efectos producen estos sacramentos
Efectos de los Sacramentos:Por medio de los sacramentos nos identificamos con Jesucristo, esto fue declarado por el Concilio Vaticano II y esto se logra por la gracia que se confiere en ellos. (Cfr. L.G.no. 7).Los tres efectos que producen los sacramentos son:
· La gracia santificante, que se nos infunde o se nos aumenta.
· Esta gracia es la que nos borra el pecado.
· Hace posible que Dios habite en nuestra alma y nos hace hijos de Dios y herederos del cielo. En el caso de que la persona ya estaba en estado de gracia, al recibir un sacramento, entonces se aumenta el grado de gracia en su alma. El Bautismo y la Reconciliación nos dan la gracia, por ello son llamados “sacramentos de muertos”, pues el sujeto que los recibe estaba muerto a la vida sobrenatural. Todos los demás sacramentos se llaman de “vivos” porque se necesita estar en estado de gracia para recibirlos.La gracia sacramental que es la gracia particular que confiere cada sacramento, una energía especial que nos ayuda a cumplir mejor los deberes de cada quien.
* En el Bautismo se recibe la gracia de la vida sobrenatural.
* En la Confirmación, Cristo nos otorga la gracia de la madurez cristiana y nos hace testigos de Él.
* En la Eucaristía es la gracia del alimento del espíritu – pan y vino - la que se recibe.
* La Reconciliación o Penitencia nos hace posible que nos reconciliemos con Dios, a través deL arrepentimiento y el perdón de Dios.
* La Unción de los Enfermos es el que nos da la fortaleza para enfrentar la enfermedad.
* El Orden se recibe el poder que Cristo les da - a algunas personas – el sacerdocio ministerial.
* En el Matrimonio, Cristo hace posible la unión sacramental de un hombre y una mujer para toda la vida.
El carácter que se imprime en tres de los sacramentos (Bautismo, Confirmación y Orden Sacerdotal), es verdad de fe. (Cfr. Dz. 852; Catec. n. 1121). Este carácter es una huella indeleble e invisible que se imprime en el alma, es una marca espiritual y que nos marca como pertenecientes a Dios o en el caso del Orden, el carácter que imprime es el de ministro de Dios. Hace posible la participación de los fieles en el sacerdocio de Cristo y formar parte de la Iglesia. Esta huella –indeleble – resulta una promesa y una garantía de la protección de Dios. Estos tres sacramentos no se pueden repetir. (Cfr. Catec. no. 1121). En un principio se hablaba del carácter como “sello divino” o “sello del Espíritu Santo”, siguiendo la expresión utilizada en la Biblia.
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