miércoles, 29 de octubre de 2008

SOMOS DIFERENTES PERO IGUALES

¿Son diferentes en tamaño los dedos de la mano? Si, ¿hay alguno que sea menos dedo que otro por ser más pequeño? No, entonces, los dedos son iguales pero al mismo tiempo diferente uno de otro. Ahora bien ¿Qué pensaría usted de una persona que estuviese enojada porque los dedos de su mano son diferentes? Lógicamente que ha perdido la cabeza. A lo largo de la historia de la humanidad siempre han aparecido personas que desconociendo los planes de Dios han querido igualar todos los dedo de la mano pero eso nunca ha sido ni será posible porque Dios los ha querido diferentes unos de otros. La Iglesia nos dice: “Al venir al mundo, el hombre no dispone de todo lo que es necesario para el desarrollo de su vida corporal y espiritual. Necesita de los demás. Ciertamente hay diferencias entre los hombres por lo que se refiere a la edad, a las capacidades físicas, a las aptitudes intelectuales o morales, a las circunstancias de que cada uno se pudo beneficiar, a la distribución de las riquezas. Los ‘talentos’ no están distribuidos por igual. Estas diferencias pertenecen al plan de Dios, que quiere que cada uno reciba de otro aquello que necesita, y que quienes disponen de ‘talentos’ particulares comuniquen sus beneficios a los que los necesiten. Las diferencias alientan y con frecuencia obligan a las personas a la magnanimidad, a la benevolencia y a la comunicación. Incitan a las culturas a enriquecerse unas a otras Las diferencias naturales entonces que existen entre los seres humanos han sido queridas por Dios con el propósito de que podamos realizar aquello que nos dijo nuestro Señor Jesucristo: “Cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños a mí me lo hicisteis” (Mt 25, 40). Y para que también se realice aquello otro que el mismo Señor nos dijo: “Cuanto dejasteis de hacer con uno de estos más pequeños, también conmigo dejasteis de hacerlo” (Mt 26,45). En otras palabras estamos llamados a ayudarnos y apoyarnos mutuamente porque no hay nadie que sea innecesario en este mundo, no hay nadie que viva o que este aquí de mas, todos nacimos en cierta forma diferentes, unos somos blancos o negros, o pequeños o grandes, gordos o flacos, inteligentes o menos inteligentes, profesionales o no profesionales, entro otros… pero lo que quiero que entendamos es que somos diferentes pero iguales en dignidad, en derechos y deberes, en todo estamos obligados a ayudarnos desde nuestras cualidades, y recuerde que todos somos responsables de todos, y todos nos debemos a todos, asi que no se sienta superior ni tampoco menos, porque aunque no hable la misma lengua, si tiene los mismos derechos. Recuerde que fuimos creados a imagen y semejanza de Dios.

1 comentario:

Anónimo dijo...

yo me siento frustrados por tener los dedos de los pies gorditos! jiji y tengo un amigo que esta traumatisado por tener dedos de ET y asi quiere ud que no nos sintamos frustrados por eso?