miércoles, 29 de agosto de 2007

AMIGOS! UN GRAN TESORO


Quien en su vida no ha tenido un amigo o amiga a quien le confía su problemas, con quien sale, con quien ríe, con quien juega, con quien llora, creo que todos tenemos al menos uno. Jesús, los tenia, sus doce apóstoles, y el mismo resaltaba el valor de la amistad, y les decía: “Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos... Ya no les llamo siervos (...),les llamo amigos (Jn 15, 13-15). En Él, encontraron los Apóstoles su mejor amistad. Era alguien que les quería, con quien podían comunicar sus penas y alegrías, a quien podían preguntar con entera confianza. Sabían bien lo que deseaba expresar cuando les decía: “ámense los unos a los otros... como Yo los he amado” ( Jn 13, 34;). Siempre he pensado que la verdadera amistad se basa en el amor, en un amor profundo y sublime, que se expresa diariamente con nuestras acciones, que se cultiva, que se vive y que se acrecienta en la medida que se conoce el valor de ese amor sublime. Amigo, una palabra, pero más que una palabra veo un proyecto de amor entre dos o más personas, que no importa el sexo, la raza, o el color de la piel, son capaces de ayudarse a crecer mutuamente. Un verdadero amigo es aquel que se queda cuando todos los demás se van, es alguien que está contigo porque le necesitas, aunque le encantaría estar en otra parte, es aquel que cuando vives momentos de oscuridad y tienes miedo o te duele mirar hacia atrás o hacia adelante, volteas y miras hacia la izquierda o la derecha y allí esta, a tu lado, viendo la vida diferente a ti, riendo, animándote, cantando contigo o llorando, pero no se va, se queda y comparte tu aventura. Mucha gente entra y sale de nuestra vida a lo largo de los años. Pero solo los verdaderos amigos dejan huellas en nuestro corazón. Un amigo verdadero es alguien que cree en ti aunque tú hayas dejado de creer en ti mismo. Esos son los verdaderos amigos. Alguien me dijo un día, que amigos no existen, que lo único que existen son conocidos con quienes nos relacionamos, con quienes hablamos y compartimos un poco, pero nada mas, le respondí, que la razón era porque muchos no somos capaces de creer en la verdadera amistad, que no nos consideramos amigos nosotros mismos, que no creemos en ese proyecto y que continuamente lo traicionamos con nuestras acciones, comentarios, frustraciones, envidias, celos o intereses personales, y esos son los elementos que la destruyen la amistad. Si todos intentáramos ser amigos no existirían enemigos que quitan y destruyen la paz misma, Abraham Lincoln decía que “La mejor forma de destruir a su enemigo es convertirle en su amigo” porque entre mas amigos tengamos, menos enemigos habrán en el mundo, que te parece si cambias de idea, dejas el egoísmo a un lado, e inicias una nueva aventura en tu vida y decides hacer mas amigos. Seamos verdaderos cristianos amantes de la paz y la armonía, en nuestros trabajos y en nuestros hogares, no incurras en división o enemistad, conquista el egoísmo siendo amable y amigable con todos, trata e inténtalo, vale la pena ser amigo de alguien, vale la pena vivir en paz con uno mismo y con todos los que nos rodean, si encuentras un amigo quiérelo cuídalo y respétalo, porque un verdadero amigo es alguien que te conoce tal como eres, comprende dónde has estado, te acompaña en tus logros y tus fracasos, celebra tus alegrías, comparte tu dolor y jamás te juzga por tus errores. Eso es un amigo, yo tengo varios y tu cuando inicias a cortar las enemistades y a aumentar tus amistades. Olvida el pasado y seamos amigos. Que Dios les bendiga.

No hay comentarios.: