Cada año celebramos la fiesta de la navidad, una época de alegría regocijo y hermandad, aunque no podemos descartar que para muchos es solo una fiesta comercial donde lo que importan son los regalos caros y la algarabía de comidas y fiestas vacías, que hasta cierto punto no tienen sentido.
Porque digo esto, lo digo porque el único centro y fin de la Navidad, es Jesús que viene para encontrarse con nosotros, para mostrarnos con su vida el significado tan grande de ser hijo de Dios. Una navidad sin Jesús, no es navidad. Siempre me ha impactado la forma sorprendente en que Dios hace humano a su hijo, creo que nunca nos lo hemos imaginado seriamente, imagínate:
Nace en una cueva con animales, muchos lo llaman un portal, pero en realidad no llegaba ni a eso, era un establo en una cueva de un pueblo insignificante y pobre, se llamaba Belén, donde no había ni vino, ni champaña, ni una mesa servida con majares, ni buenos vestidos y buena música ese día, solo eran pastores pobres que cuidaban ovejas quizá ajenas, con rostros curtidos y mal olientes por la fatiga del trabajo del día, es ahí donde nace, de una mujer sencilla y humildemente pobre, casada con un artesano que hacia mil trabajos para ganarse su pan, pero con una fe de hierro. Es ahí donde nace el hijo del Creador, el Rey de Reyes, la verdad hecha hombre, fue tan pobre que no eligió nacer teniendo, sino entre animales, y cuando murió lo sepultaron en un sepulcro prestado.
El nace esta noche en un pesebre, y es “porque no había lugar para ellos en la posada” (Lc 2,7), y porque además quiso ubicarse en el grado más bajo de la escala humana. Lo hizo para que nadie se sienta excluido, ni siquiera el hombre más desdichado, y para que todos tengan abierto el camino de la salvación. A todos, como a los pastores, se les anuncia, “Hoy os ha nacido un Salvador”. Es por ello que El gran desafío de la Navidad es acoger por la fe al Niño Dios que nace.
El Niño acostado en la pobreza de un pesebre: es la señal de Dios. El Dios que actúa siempre con sencillez. Pasan los siglos y los milenios, pero queda la señal, y vale también para nosotros, hombres y mujeres de este siglo. Es señal de esperanza para toda la familia humana: señal de paz para cuantos sufren a causa de todo tipo de conflictos, de violencia, de guerras. Señal de misericordia y compasión para los pobres y los oprimidos. Señal de liberación hecha de reconciliación para quien se encuentra esclavo del pecado viviendo en la ruptura y para el que vive inmigrante en el destierro y en la soledad. Señal de amor y de consuelo para quien se siente solo y abandonado. Señal pequeña y frágil, humilde y silenciosa, pero llena de la fuerza de Dios, que por amor se hizo hombre.
Hermanos, hoy nace el Salvador: “Hoy nace aquella vida que viene a destruir el temor de la muerte y a darnos la esperanza de una eternidad dichosa” (San León Magno).
Que en Navidad se renueve nuestra esperanza, porque el pecado, la muerte, la enfermedad, la pobreza, el sufrimiento, no tienen la última palabra. La última palabra la tiene el Señor Jesús, el Reconciliador, el único Salvador del Mundo, ayer, hoy y siempre.
Por eso, “que nadie se considere excluido de esta alegría, pues el motivo de este gozo es común para todos. Nuestro Señor, en efecto vencedor del pecado y de la muerte, como no encontró a nadie libre de culpa, así ha venido a salvarnos a TODOS. Alégrese, pues, el justo, porque se acerca la recompensa; regocíjese el pecador, porque se le brinda el perdón; anímese el pagano, porque es llamado a la vida” (San León Magno).
En Navidad, nos abrimos a la esperanza contemplando la gloria divina oculta en la pobreza de un Niño envuelto en pañales por su Madre y acostado en un humilde pesebre. Aceptar esta paradoja, la paradoja de Navidad, es descubrir la Verdad que nos hace libres y el Amor que colma y transforma la vida.
Les deseo a todos de una muy Feliz Navidad y de un Año Nuevo lleno de las bendiciones del Señor.
1 comentario:
Beautiful, Padre Alex! Very eloquent statement of what Christmas is really about. God bless you for your devoted service to our Hispanic community and fill you with many Christmas blessings!
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